JAÉN

SANTA IGLESIA CATEDRAL DE LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN

Se ubica en la plaza de Santa María, frente al Palacio Municipal y el Palacio Episcopal.
La catedral actual fue concebida en el siglo XVI para sustituir al anterior templo gótico del siglo XV. La construcción se prolongó durante varios siglos, a pesar de lo cual la idea original se mantuvo.
Destacan la sala capitular y la sacristía, que son la obra cumbre de Andrés de Vandelvira, y una de las obras más importantes del renacimiento español.
También es sobresaliente su fachada principal, una de las principales obras del barroco español, construida tras la consagración del templo en 1660 a partir del diseño de Eufrasio López de Rojas.
 Igualmente, destaca el coro neoclásico debido a su belleza y al gran número de sitiales que lo convierten en uno de los más grandes de España.
 Una vez finalizadas las obras del edificio, las mismas continuaron en los siglos siguientes principalmente en la decoración interior y de las capillas.
Además, a consecuencia del terremoto de Lisboa de 1755 fueron necesarias obras de consolidación en la fachada norte, así como la construcción de la iglesia del Sagrario.
Está dedicada a la Asunción de la Virgen desde la consagración, en 1246, de la antigua Mezquita Mayor de la ciudad musulmana, tras la conquista de la misma por el rey santo Fernando III de Castilla. En su interior se custodia, entre otras obras de arte y objetos religiosos, la reliquia del Santo Rostro o «La Verónica», considerada el auténtico rostro de Jesucristo, que habría quedado plasmado en el lienzo con el que la Verónica le secó la cara durante su pasión. Está guardada en la Capilla Mayor, y se expone a veneración pública de los fieles todos los viernes.
En 2008 se inició el procedimiento para que la catedral de Jaén fuese declarada Patrimonio de la Humanidad,1​ al considerarse que sirvió de modelo para la construcción de otras catedrales de España y América. El 27 de enero de 2012 la «Catedral de Jaén (extensión del conjunto monumental renacentista de Úbeda y Baeza) fue inscrita en la Lista Indicativa de España del Patrimonio de la Humanidad, en la categoría de bien cultural.

CASTILLO DE SANTA CATALINA

Ejerció un papel clave durante las contiendas entre musulmanes y cristianos, pero, además, el Castillo de Santa Catalina tuvo también especial protagonismo durante la Guerra de la Independencia, al convertirse en un importante centro de operaciones para las tropas napoleónicas. Tres fortificaciones llegaron a conformar la antigua fortaleza construida en la cumbre del Cerro de Santa Catalina: el Alcázar Viejo, levantado durante el reinado del Rey Alhamar, el castillo Abrehui y el Alcázar Nuevo, ordenado construir por Fernando III en el siglo XIII.
La imagen que actualmente podemos ver del Castillo de Santa Catalina corresponde más a la que contaba en el medievo que a los cambios hechos por el ejército francés. La fortaleza que hoy podemos visitar tiene una planta casi triangular y está protegida por seis torreones, entre los que destaca la Torre del Homenaje, con 40 metros de altura. Junto a esta, la Torre de las Damas, encargada de proteger el acceso al Castillo; dos torres albarranas (una de las cuales alberga la capilla de Santa Catalina, patrona de la ciudad); la Torre de la Vela, desde cuya azotea se emitían señales luminosas a otros puestos defensivos del entorno, o la última, la Torre de las Troneras. Aquí encontramos otro de los elementos curiosos de la fortaleza, ya que, desde el Medievo, esta torre fue utilizada como letrina, algo no muy común en los castillos de la época y uso que también los franceses optaron por mantener.

BASILICA DE SAN ILDEFONSO   


Las primeras noticias que existen sobre el primitivo edificio y germen de la Basílica Menor de la Sacra Iglesia Parroquial de San Ildefonso datan de 1248, cuando se crea como capilla para servicio de la catedral. Dos siglos después, en 1430, se convierte en escenario de un famoso hecho milagroso: el descendimiento de la Virgen María a la ciudad de Jaén. A partir de este hecho, el inmueble muda a santuario, donde se rinde culto a la imagen de la Virgen que se encontraba en su interior, bajo la advocación de Capilla. En el siglo XVI la Virgen de la Capilla es nombrada patrona de Jaén.
El templo lo componen tres portadas: la más antigua, de estilo gótico, es la que se encuentra en la parte trasera de la iglesia. La portada lateral, de estilo renacentista, posee un relieve con la imposición de la casulla a San Ildefonso. La última en construirse, fue la portada principal de estilo neoclásico que queda coronada con la imagen del santo que da nombre al edificio.
El interior pertenece al gótico final, con planta de salón y tres naves de pilares compuestos que sustentan arcos apuntados. En esta iglesia se hallan sepultados los restos del ilustrísimo arquitecto y cantero Andrés de Vandelvira, mentor de la Catedral de Jaén y de Baeza, y gran maestro de la arquitectura renacentista en Andalucía.

FUENTE DE LOS LEONES

Situada en la Plaza del Populo, desde el siglo XVI, procedente de la ciudad iberorromana de Cástulo. Presenta una taza mixtilínea con curvas en las esquinas; como elementos ornamentales, destacan los caballos y los leones de melenas ensortijadas, de cuyas bocas mana el agua a través de caños.
Sobre un pedestal, una figura femenina, que según algunos historiadores, es Imilce, princesa ibera de Cástulo y esposa del general cartaginés Aníbal Barca. Vestida a la usanza romana, con túnica y hebilla. La mano derecha está colocada sobre el pecho; la izquierda, mutilada.
Perdió su cabeza original durante la Guerra Civil; pero fue restituida por el escultor Gálvez Mata.




ROMERÍA DE LA VIRGEN DE LA CABEZA

La romería de la virgen de
la Cabeza, fiesta considerada como la más antigua de esta índole de cuantas tienen lugar en España y declarada de interés turístico nacional en 1980, se convierte cada primavera en uno de los principales reclamos turísticos de la provincia, que llega a congregar en pleno corazón de Sierra Morena a más de medio millón de peregrinos durante el último fin de semana de abril. El Cerro del Cabezo, donde se emplaza el santuario de la virgen que le da nombre, es desde el año 1304 el escenario de la que es la segunda romería de Andalucía en mayor número de romeros y que como caracteriza a las celebraciones de las hermandades de gloria, junto a la exaltación religiosa, la festividad pagana cobra una especial relevancia en unos días en los que el parque natural de Andújar acoge un volumen de personas similar a la población que tiene el conjunto de la provincia jiennense. La última semana de abril supone para los habitantes de Andújar la culminación de los actos organizados en honor a la Morenita, apodo que alude al color y tamaño de la talla bizantina de la Virgen, encontrada por el pastor de Colomera, Juan de Rivas. Los actos marianos comienzan con una multitudinaria ofrenda floral en la ermita que tiene la virgen en la localidad iliturgitana, en la tarde del jueves. El viernes, en el Puente Romano, se recepcionan en el municipio las cofradías que llegan de cualquier punto de España y que después desfilan por las calles de Andújar, como antesala al peregrinar que se inicia en la mañana del sábado hacia el cerro, a 30 kilómetros de la ciudad, y que culmina con la procesión de la imagen en andas en la mañana del domingo. El camino, en carreta, a caballo, a pie o en automóvil, es recorrido cada año por más devotos que tienen en la romería la posibilidad de conocer más de cerca el parque natural de Andújar.








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